El Papa Francisco ofició un servicio interreligioso en el Monumento al World Trade Center

Francisco rezó frente al monumento que recuerda a las víctimas del World Trade Center en Nueva York. En el encuentro interreligioso con representantes judíos y musulmanes, el Papa buscó rendir homenaje a las cerca de 3.000 personas que perdieron la vida en los ataques.

«Paz eterna a todos los que murieron aquí», dijo Francisco, quien también tuvo palabras para los sobrevivientes. «Te pedimos tu compasión para aquellos que, debido a su presencia aquí hace 14 años, continúan sufriendo heridas y enfermedades».

Luego pidió por los que perdieron a algún familiar en el ataque contra las Torres Gemelas, además del atentado en el Pentágono y Pensilvania. «Sana el dolor de estas familias que perdieron a seres queridos en esta tragedia. Estamos conscientes de los que sufrieron muerte, heridas y pérdidas el mismo día en el Pentágono y en Pensilvania. Nuestros corazones están con ellos. Dios de paz, trae tu paz a nuestro violento mundo, paz entre las naciones».

Francisco también pidió a Dios por los terroristas, a los que consideró seres llenos de odio. «Unge con tu amor los corazones de aquellos que justifican las matanzas en nombre de la religión, Dios dé la comprensión por la magnitud de esta tragedia».

«Busquemos tu luz mientras enfrentamos esas terribles circunstancias. Que las vidas que se han perdido aquí no se hayan perdido en vano. Consuélanos, danos fortaleza en la esperanza y la sabiduría para trabajar en un mundo donde la verdadera paz y el amor reinen en los corazones», finalizó el Papa su oración.

«Hace unos minutos me encontré con la familia de unos de los primeros rescatistas muertos. En el encuentro pude ver cómo la muerte nunca es impersonal, sino que tiene rostro. En los familiares se puede ver el rostro del dolor», dijo luego Francisco, ya sobre el estrado montado frente al memorial.

«Aquí, en medio del dolor lacerante, podemos captar el amor de Dios. En el momento de mayor dolor y sufrimiento, ustedes fueron testigos de los mayores actos de entrega y ayuda. Eso que puede parecer impersonal o anónimo, fue capaz de ilustrar la potente solidaridad del sacrificio personal».

«Los bomberos de nueva York y las mujeres vinieron sin generar tensión. Muchos murieron en el sacrificio y dieron su vida por salvar a tantos otros. Este lugar de muerte se transforma también en un lugar de vida, de vida salvada. Un canto que nos muestra que la vida siempre está destinada a triunfar sobre los profetas de la muerte, que el bien vencerá sobre el odio», dijo el Papa.

«Me llena la esperanza de asociarme a los líderes de las tradiciones religiosas de esta ciudad. Espero que sea un signo potente de las ganas de ser fuerzas de reconciliación, fuerzas de paz y justicia en esta comunidad y en el mundo. En las diferencias es posible vivir en un mundo de paz, es posible reunirnos desde las diferentes lenguas, culturas, religiones y alzar la voz contra todo lo que quiere impedirlo. Digamos no a todo intento uniformante y sí a toda diferencia reconciliada», agregó.

El Papa pidió, para eso, desterrar «todo sentimiento de odio y de rencor». Luego pidió un momento de silencio y oración para «empeñarnos en la causa de la paz, la paz en nuestras casas, en nuestras familias, en las escuelas. Paz en esos lugares donde la guerra no parece tener fin».

Fuente: Infobae.com

DEJAR UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí