Una comisión de la policía internacional está evaluando la situación de Mohsen Rezai, Mohsen Rabbani y Ali Fallahijan. En las próximas semanas emitirá sus recomendaciones.
El Gobierno le pidió a Interpol que mantuviera los pedidos de captura internacional de tres iraníes acusados por el atentado a la sede de la AMIA: Mohsen Rezai, Mohsen Rabbani y Ali Fallahijan.
En julio, la Comisión Control de los Ficheros de Interpol solicitó al Gobierno argentino una confirmación de que las causas que motivaban las alertas rojas seguían vigentes, y el Ejecutivo respondió de manera afirmativa. Al parecer, según informaron la Cancillería y el Ministerio de Seguridad, la comisión «estaría evaluando» nuevamente la situación de los tres iraníes y «eventualmente emitirá en las próximas semanas sus recomendaciones». Ese dictamen será remitido al secretario general de Interpol, quien tiene la última palabra.
«En este contexto, el Ministerio de Seguridad y la Cancillería Argentina han resuelto hacer conocer de inmediato a Interpol, especialmente a la Comisión de Control de Ficheros de dicha organización, la firme determinación del Gobierno Argentino en el mantenimiento de la vigencia de las capturas internacionales libradas por la justicia argentina lo que es esencial para el esclarecimiento de la causa AMIA», precisaron las dos carteras en un comuincado conjunto.
A través de la Oficina Central Nacional de Interpol Argentina, el Ministerio de Seguridad pidió precisiones sobre la situación y ofreció la posibilidad de enviar documentación complementaria.
«Asimismo, la Cancillería Argentina manifiesta que, si bien pudo comprobarse que fueron cumplimentados los requerimientos formales solicitados por Interpol, no fueron llevados a cabo los procedimientos realizados en el pasado para lograr el dictado de las notificaciones rojas de Interpol, lo que implicó un fuerte despliegue de la diplomacia argentina», precisó la nota oficial.
Los tres sospechosos
Rezai era secretario del Consejo de Discernimiento de Irán y comandante de los Guardianes de la Revolución –la mayor organización militar persa– cuando ocurrieron los ataques. La Unidad Fiscal AMIA lo acusa de ser uno de los organizadores del atentado de 1994.
En esos días, el clérigo Rabbani era un agregado cultural de la embajada iraní en el país. El fallecido fiscal Alberto Nisman lo definió como uno de los «cerebros del atentado». Su nombre volvió a la agenda de noticias este año, porque es uno de los interlocutores que aparecen en las escuchas que Nisman presentó como prueba del supuesto encubrimiento del gobierno kirchnerista.
Por último, el ex ministro de Información y Seguridad iraní Ali Fallahijan sería una de las personas que participaron en la supuesta reunión en la que se decidió realizar el atentado.
Fuente: Infobae