En el Reino Unido, solamente el ala militar de Hezbollah está prohibida desde 2008 pero no así su ala política, por lo que cualquier expresión pública de esta última, por más antisemita o anti-israelí que sea, es libre.
El Gobierno de Reino Unido rechazó en septiembre la propuesta que el alcalde de Londres, SadiqKhan, envió en julio al Ministerio del Interior para que remedara una laguna legal en la ley antiterrorista británica.
Esta laguna permite que Hezbollah y sus simpatizantes tengan cualquier tipo de expresión pública como la que llevan a cabo anualmente en la marcha del “día de Al-Quds“, cuando decenas de simpatizantes ostentan banderas del grupo terrorista libanés.
El Reino Unido ha denominado únicamente al elemento militar de Hezbolá como una organización prohibida desde el año 2008, pero no así a su elemento político, el cual puede operar dentro del país sin problema. Este punto legal es lo que Khan pidió remedar.
El sitio inglés The Jewish Chronicle hizo publica el lunes la carta que la Secretaria del Interior del Reino Unido, Amer Rudd, envió al alcalde Khan negando su petición.
“La bandera que utiliza el brazo militar de Hezbolá es la misma bandera de su brazo político. Por consiguiente, para que se constituya el delito bajo la sección 13 de la Ley sobre el Terrorismo del año 2000, el individuo que porta una bandera de Hezbolá debe de expresar que específicamente respalda al elemento proscrito por la ley británica” puntualizó la oficina de Amber Rudd, Secretaria delInterior en su respuesta.
“El grupo que supuestamente organizó este desfile, la Comisión Islámica de Derechos Humanos, no es una organización terrorista prescrita. Esto significa que pueden expresar sus puntos de vista y manifestarse, siempre y cuando se enmarquen en lo que diga la ley” se añade en el mensaje.
Para el legislador británico Andrew Dismore, quien ha luchado por una década para lograr la prohibición total de Hezbollah, esta diferencia es “totalmente falaz”, aseguró al sitio inglés,
Khan se encuentra muy decepcionado por esta respuesta por parte de las autoridades del gabinete británico, de acuerdo a fuentes cercanas a su gobierno.
Vía The Jerusalem Post