300 campistas y otros jóvenes fueron evacuados del Centro Comunitario Judío de Connecticut tras una amenaza de bomba telefónica.
Una persona anónima llamó, comenzó a decir comentarios antisemitas y amenazó con bombardear las instalaciones.
El Centro Comunitario Judío (JCC) evacuó rápidamente el campus y notificó a las autoridades sobre la amenaza de bomba. Agentes del FBI y de la policía local y estatal, junto con perros detectores, llegaron para revisar las instalaciones y confirmar que era falso.
La directora ejecutiva de la Federación Judía, Judy Alperin, y el director ejecutivo de JCC, Scott Cohen, enviaron un mail a las familias
«La seguridad, la salud, el bienestar y la seguridad de nuestros campistas y personal son nuestra máxima prioridad. Agradecemos su cooperación hoy mientras trabajamos juntos para responder de manera segura a una posible situación de amenaza», comenzaron.
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Luego, relataron los sucesos: «Alrededor de las 10 de la mañana recibimos una llamada en la recepción. La persona al otro lado del teléfono comenzó con algunos comentarios antisemitas y también hizo una amenaza. Nuestro personal está capacitado en tales situaciones y tiene una lista de verificación junto al teléfono de las acciones que se deben tomar si se enfrenta a una llamada telefónica amenazante. Nuestro miembro del personal intentó obtener más información de la persona que llamó, pero no tuvo éxito. Cuando la persona que llamó colgó rápidamente, nuestro personal presionó el botón que se comunica directamente a la policía de Woodbridge. Siguiendo su consejo, se ordenó a los campamentos del día que despejaran el lugar».
Además, dijeron: «Nuestro equipo de personal del campamento, varios recién graduados este año de campistas a consejeros, se desempeñó admirablemente. Continuaremos estando atentos y los mantendremos informado con cualquier actualización. Esperamos evitar más interrupciones».
Por su parte, el director de la región de Connecticut de ADL, Steven Ginsburg, aseveró: «En un momento de aumento del antisemitismo tanto en Connecticut como en todo el país, seguimos pidiendo a nuestros líderes electos estatales y federales que trabajen juntos para ayudar a garantizar la seguridad de las instituciones comunales judías, incluidos los centros comunitarios y las sinagogas».
Vía Stop Antisemitism