Se viralizó una fotografía de una mujer que se vistió como Adolf Hitler en una fiesta en Christchurch, ciudad de Nueva Zelanda.
Además, cinco personas se pusieron un traje a rayas, ropa que utilizaban los prisioneros durante el Holocausto. En la imagen también se los ve haciendo gestos nazis.
La foto se publicó en Instagram con la leyenda «hago lo que quiero, perra» y luego la tomó el Herald.
Por su parte, la presidenta del Centro del Holocausto de Nueva Zelanda, Deborah Hart, se refirió a la imagen de la fiesta que muestra a la mujer vestida de Hitler (con el brazalete y bigote nazi) y a las cinco personas que llevan los brazos en alto, pose histórica de los partidarios nazis: «Es absolutamente espantosa. Estoy consternada por la falta de empatía junto con una ignorancia aparentemente completa de la historia bastante reciente».
La madre de Hart, Inge Woolf, es sobreviviente del Holocausto. Cuando llegó a Nueva Zelanda como refugiada cofundó el Centro con el fin de dar testimonio de la Shoá, recordar, educar y actuar.
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«Parecen ser jóvenes que bromean sobre el genocidio. De lo que estamos hablando es del exterminio de seis millones de judíos. El exterminio de 1.5 millones de niños. Cada uno era una persona, una persona con una familia. Hay muchas personas como yo a quienes asesinaron a miembros de su familia en el Holocausto y para aquellos de nosotros que estamos en esa posición, ver a gente joven así que piensa que es una broma es realmente espantoso», expresó Hart.
A su vez, la presidenta del Centro contó que una encuesta en Nueva Zelanda en 2019 mostró que muchos no tenían ni idea de los hechos del Holocausto. Dijo que un tercio de la gente sabía «poco o nada» y la mitad «no conocía los hechos básicos».
«Yo le diría a cualquiera de estos jóvenes en esa foto que eligieron disfrazarse de víctimas del Holocausto y a la mujer que se disfrazó de Hitler, que se acerquen a nosotros. No vamos a delatarlos, pero vengan y visítennos. Realmente necesitamos hablar sobre esto y sobre lo que bromearon», agregó.
Hart también manifestó que después del ataque terrorista de 2019 en Christchurch, donde 51 musulmanes fueron asesinados a tiros y otros 40 heridos por un pistolero solitario mientras se reunían para la oración del viernes, estaba sorprendida de que la gente de la ciudad encontrara divertido el Holocausto.
Vía nzherald
