Yonatan Havakuk, Oren Ben Yiftah y Boaz Gol son los tres israelíes del ataque terrorista en Elad.
El cortejo fúnebre conjunto comenzó a las 12:30 en el lugar del ataque mortal de la noche anterior en la plaza Ibn Gabirol.
Uno de los israelíes es Ben Yiftah (35), quien estaba trabajando en Elad para un evento en el momento del ataque, fue enterrado en Lod. Havakuk (44), residente de Elad, fue enterrado en Petah Tikva. Gol (49), también de Elad, fue enterrado en Jerusalén.
Los tres hombres fueron asesinados el jueves por la noche por dos terroristas palestinos que atacaron a una multitud con un hacha y un cuchillo cerca de un parque en la ciudad religiosa de Elad hacia el final del Día de la Independencia de Israel. Al menos otros siete resultaron heridos en el ataque, entre ellos tres de gravedad.
Ya son 19 los muertos en ataques terroristas contra objetivos israelíes desde marzo, en la peor ola de terrorismo en años.
Los dos terroristas (As’ad Yousef As’ad al-Rifa’i, de 19 años, y Subhi Emad Subhi Abu Shqeir, de 20) siguen prófugos.
Miles de dolientes acudieron a los funerales, que dejaron 16 niños entre ellos: seis de Ben Yiftah y cinco de Gol y Havakuk.

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El alcalde de Lod, Yair Revivo, dijo que Ben Yiftah trabajó arduamente para mantener a su familia «a pesar de todas las dificultades, a pesar de todos los desafíos. Y este fue su destino…es imposible de comprender».
Por su parte, el rabino Chaim Ov, líder de la sinagoga a la que asistió Gol, dijo que su ausencia se sentirá profundamente. “Siempre fuiste el primero en la clase de Torá, todos te extrañaremos. Eras un hombre justo, siempre ayudaste a los demás. Tu pérdida es pública”, expresó.
La viuda de Havakuk aseveró que su esposo luchó contra uno de los atacantes, lo que permitió que otros huyeran a un lugar seguro. “Mi corazón se niega a creer que me quedé sola con cinco huérfanos. Me arde el corazón que mi tierno hijo viera a su padre en sus últimos momentos. Mi esposo luchó contra ellos con gran heroísmo y salvó muchas vidas. Luchó con ellos durante largos minutos, lo que permitió que muchos huyeran de la escena. Dios te bendiga, querido y amado esposo. Te extrañaremos muchísimo», manifestó
Galit Gol, la viuda de Booz, lamentó la pérdida. “¿Cómo lo perdí? Dios, ¿por qué nos pasó esto a nosotros? ¿Por qué nos merecemos esto? En un día mi vida terminó. En un día todo se puso patas arriba”, gritó frente a la casa de la familia en Elad.
Junto con los fallecidos, al menos otros tres resultaron gravemente heridos. Uno de ellos, según los médicos, sigue luchando por su vida.

Vía The Times of Israel