Debemos entender que los palestinos no tienen una única autoridad política, si bien formalmente Fatah tiene el poder reconocido en Ramala, la Franja de Gaza esta controlada por Hamas, ambos grupos mantienen una conflictiva relación desde hace más de 15 años sobre el control político y diplomático de los palestinos.
Fruto de atentado terrorista ejecutado por Hamas el pasado 7 de octubre contra Israel y la intervención militar de este ultimo a la Franja, diversas voces del mundo árabe se preguntan sobre el porvenir político de los palestinos.
El Primer Ministro de la Autoridad Palestina, Mohammad Shtayyeh (Fatah) sostiene la necesidad de la “unificación política” con Hamas y demás grupos a fin de evitar divisiones y lograr mayor volumen político.
La gran pregunta es desde que posición negocia cada uno, recordemos que rara vez estos pactos se realizan entre iguales, el mismo Shtayyeh confesó que solo se sentaría con Hamas de cumplirse ciertos requisitos previos.
Si bien desde una perspectiva simplista eso podría sonar conveniente, hay que recordar las profundas diferencias políticas (hasta militares) que estos grupos mantienen, Hamas maneja Gaza y no esta dispuesto a negociar con Israel, mientras Fatah lo ha hecho en el pasado y mantiene relaciones políticas.
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Ambos grupos por definición poseen proyectos contradictorios, de todos los resultados posibles y fin de sintetizar, podríamos pensar 2 escenarios ideales-antagónicos, Fatah (que atraviesa una crisis) se une a Hamas y reinicia la conflictividad directa con Israel, o el debilitado Hamas se une a Fatah y se burocratiza.
El primero es complejo, actualmente Fatah no plantea el choque directo contra Israel y es el interlocutor internacionalmente reconocido de los palestinos (con dificultades).
Cuando hablamos de burocratización en términos políticos nos referimos a un proceso por el cual un actor “rebaja” sus pretensiones y acciones debido a un cambio de paradigma, en pocas palabras se pasa del choque a la negociación.
Si bien la burocratización no elimina la conflictividad ni la violencia en todos los casos, la modera profundamente ya que crea nuevos lazos políticos y económicos que aumentan fuertemente el coste de iniciar hostilidades directas, esto se resume en lo que se dijo en columnas anteriores, cuanto mas tengo que negociar con otro menos me conviene pelear.
Para Israel la burocratización política de Gaza seria un logro, ya que se pasaría de un conflicto militar directo a uno político, esto también beneficiara a los habitantes de Gaza que sufren desde hace años del yugo de Hamas, ya podrían viajar y comerciar de una forma mucho mas eficiente.
¿Las negociaciones llegaran a puerto? Es difícil decirlo, Hamas hoy recibe del apoyo de millones de dólares desde el extranjero a condición de luchar contra Israel mientras Fatah sufre cuestionamientos internos cada vez más intensos.
Para Hamas el futuro estará signado por la capacidad de negociación o de soportar las continuas derrotas en el campo de batalla.
Guido Jasovich
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