Las empresas de servicios públicos israelíes desplegaron generadores de respaldo, llenaron depósitos de agua hasta el borde y reforzaron las defensas cibernéticas en caso de que el conflicto de Gaza desencadene una guerra contra Israel en múltiples frentes.
El Ministro de Energía dijo a los israelíes que no hay necesidad de entrar en pánico ante la posibilidad de apagones e interrupciones en el suministro de energía, ya que Israel tiene una amplia variedad de fuentes para generar electricidad.
A pesar de la aclaración, muchos israelíes mostraron sus preocupaciones y compraron generadores domésticos y abasteciéndose de suministros de emergencia incluso antes de un ataque iraní con misiles y drones contra Israel el 13 de abril, y algunas vulnerabilidades son claras.
Si bien Israel no ha sufrido nada parecido a los daños al suministro de energía y a la infraestructura que su ofensiva en Gaza ha causado en el enclave, se vio obligado a cerrar su plataforma de gas en alta mar Tamar durante unas semanas como medida de precaución cuando comenzó la guerra.
Un conflicto total con el grupo terrorista libanés Hezbolá, que posee decenas de miles de cohetes y misiles, generaría preocupaciones sobre la seguridad del campo Leviatán de Israel, más al norte.
También existe la posibilidad, dicen funcionarios de la industria, de que las defensas aéreas de Israel sean abrumadas durante una guerra en toda la región y que la caída de escombros de las intercepciones de misiles en el aire dañen la infraestructura crítica.
Fuente: Times of Israel.
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