Atravesado por los dolorosos momentos que vive el Estado de Israel y los judíos de la diáspora desde el 7 de octubre pasado, la Organización Sionista Argentina realizó el tradicional acto central por Iom Haatzmaut.
Debido a la alta demanda de entradas, la OSA decidió realizar dos funciones en el Teatro Gran Rex que estuvo colmado a las 18.30hs. en la primera función y a las 21.30h.s en la segunda.
La Av. Corrientes cortada a partir del Obelisco y la gente que en forma masiva se acercaba al teatro generó un movimiento distinto en la ciudad. Al llegar eran recibidos por tres figuras emblemáticas de la historia judía: David Ben Gurión, Golda Meir y Teodoro Hertzl.
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El acto comenzó con el himno nacional argentino en la voz de Karen Nisnik. Una gran puesta en escena con videos, bailes y canciones del equipo de Leandro Comisarenco. Tali Lubieniecki, Diego Rochinas, Jessica Alterman, Diego Soler, Santiago Klenjberg, Alberto Mirchuk y Melody Slufman.
Los discursos del Embajador de Israel en Argentina Eyal Sela: «Quiero remarcar el heroísmo de los soldados, de los civiles y de los judíos de la diáspora: somos una familia y esto que pasa acá en Argentina me llena de orgullo. También agradecer al gobierno argentino y en particular a su presidente Javier Milei por estar junto a Israel y el pueblo judío.
También la representante de la Organización Sionista Mundial y la Agencia Judía para Israel, Gabriela Glazman, pronunció un encendido discurso pidiendo por la liberación de los secuestrados.
Además, tuvieron la palabra los jóvenes representantes del Consejo Sionista.
Por último, el presidente de la Organización Sionista Argentina, Demián Stratievsky, expresó: «Tal vez estas palabras sean las más difíciles que me han tocado pronunciar en toda mi vida: como humano azorado por los hechos sucedidos el 7 de octubre, como judío angustiado por la barbarie, como sionista plenamente convencido que tenemos el derecho a defendernos, tenemos el derecho defendernos. Desde la creación misma del Estado, Israel intentó de todas formas convivir con el pueblo vecino. Alcanzar una paz duradera pero el 7 de octubre, una vez más, quedó demostrado que no se puede negociar ni convivir con el terrorismo de Hamás».
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«Porque cuando tengan la posibilidad intentarán volver a masacrar niños, jóvenes y ancianos, a destruir familias y a romper cualquier diálogo de paz constructivo del modo más cobarde y aberrante. Y esto no lo digo yo, sino sus propios dirigentes», afirmó.
Luego de un extenso pero emotivo discurso le pidió a la concurrencia que grite 10 veces: «¡Libérenlos ya! Para que ese grito llegue a todo el mundo y por supuesto a Israel».
Durante el evento se vivieron muchos momentos emotivos pero tal vez el más fuerte fue el ingreso de Jaialim (soldados de Israel), quienes fueron ovacionados y portaron la bandera de Israel. Todo el público se puso de pie y hubo un solo grito: ¡AM ISRAEL JAI!
Fotos Leonardo Kremenchuzky