Israel no permitirá que el ataque asesino en Majdal Shams “pase en silencio”, prometió el primer ministro Benjamin Netanyahu el sábado por la tarde, mientras altos funcionarios de seguridad celebraban consultas a raíz de un mortal ataque con cohetes de Hezbolá que dejó al menos 12 jóvenes muertos en la ciudad drusa del norte.
El ataque fue el más mortífero de Hezbolá desde que comenzaron los combates en la frontera entre Israel y el Líbano el 8 de octubre, dijo el sábado por la noche el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, el contralmirante Daniel Hagari, y todas las víctimas tenían entre 10 y 20 años.
Tras el ataque mortal, Netanyahu habló con el líder espiritual de la comunidad drusa de Israel, el jeque Muafak Tarif, según informó la Oficina del Primer Ministro, y prometió que Israel no se quedaría de brazos cruzados.
El primer ministro, que todavía estaba en Estados Unidos en el momento del ataque pero acortó su viaje en varias horas y se esperaba que regresara a Israel temprano el domingo por la tarde, repitió el sentimiento en un mensaje de video publicado poco después.
“Entre los asesinados había niños pequeños que estaban jugando al fútbol”, dijo, “y otros también fueron asesinados. Todos estamos consternados por estas imágenes”.
Se comprometió a que Israel “no dejará que esto pase en silencio”y dijo que toda la nación está unida a la comunidad drusa “en su momento difícil, que también es nuestro momento difícil”.
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