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En un año atravesado por lo que está sucediendo en Israel (principalmente), pero también en la diáspora, se acercan las festividades judías, los Iamim Noraim, los diez días de Rosh Hashaná a Iom Kipur. La comunidad se acerca a los templos y cada uno de ellos se prepara de la mejor manera. El Centro Hebreo Ioná es una de los templos más tradicionales de la ciudad de Buenos Aires y su Director ejecutivo es el Lic. Fabio Fridman, quien habló con Vis á Vis. Nos adelantó que -ya se agotaron la venta de sitiales- las dos miradas desde la institución con respecto a la alta demanda que hubo y el que se hayan vendido todas las ubicaciones un mes antes de que comiencen las altas fiestas.
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¿Cómo se preparan para los Iamim Noraim?
Iamim Noraim es muy especial en el Centro Hebreo Ioná ya que es el momento en que los ioneros históricos y mucha gente que está vinculada de alguna manera a nuestra Comunidad, muchos de los cuales se incorporaron en los últimos años nos reencontramos en un espacio de mucha reflexión, introspección y emoción caracterizado por la hermandad.
Las tefilot las vivmos con mucha intensidad y hacemos un recorrido que tiene cada año una temática que las atraviesa.
Este año, que es tan particular y que nos compromete especialmente con Medinat Israel lleva el nombre de «Tikvateinu» (Nuestra esperanza), una esperanza que va a cruzar los rezos de todos nosotros pidiendo por la paz y el regreso a casa de nuestros hermanos secuestrados en Gaza.
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En el marco de la situación que se está viviendo en Israel principalmente pero también en la diáspora, ¿esperan que sea diferente a lo que habitualmente sucede?.
Yo creo que llegamos a estos Iamim Noraim muy angustiados por la situación que se vive en Israel desde el 7 de octubre pasado, pero al mismo tiempo nos encuentra con el espíritu de Am Israel Jai muy fortalecido, lo cual nos convoca a cada una de las sinagogas en espacios de encuentro y contención; espacios donde más que nunca necesitamos escuchar una palabra sabia entre tanto dolor y preocupación. Eso es lo que la gente está esperando encontrar en cada una de las tefilot.
Por otra parte, el Pueblo de Israel, tanto en Israel como en la Diáspora, estaremos unidos en el pedido de un futuro mejor sin antisemitismo y pudiendo seguir disfrutando de nuestro judaísmo en todas y cada una de las actividades que llevamos a cabo, en Comunidad.
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¿Cómo fue la venta de sitiales en relación a los años anteriores?
Este año, el proceso de reserva de sitiales fue mucho más intenso y anticipado que en años anteriores. Los sitiales se agotaron mucho antes de que faltara un mes para los Iamim Noraim.
Este fenómeno, nosotros lo leemos desde dos miradas diferentes: por un lado, lo que refería antes respecto de la necesidad de nuestra gente de sentirse en Comunidad en estos tiempos difíciles que nos tocan vivir; por otro, es la muestra fehaciente de la consolidación de un proyecto institucional que está creciendo día a día en propuestas atractivas y novedosas que atraen cada vez a más gente en una dinámica institucional que cuenta con actividades para diferentes perfiles los siete días de la semana.
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Desde algunos sectores se pide que la gente vaya (y vuelva) a los templos, ustedes notan que eso sucede?
Afortunadamente nos está pasando que la demanda de sitiales excedió la capacidad de nuestra sinagoga.
Nos plantea un desafío a futuro que deberemos considerar ya que este hecho da cuenta de que nuevos feligreses se están incorporando a nuestras tefilot y que otros que se encontraban un poco más alejados de nuestra Comunidad se vuelven a acercar y eso nos pone muy felices.