Eliran Mizrahi, un padre de cuatro hijos de 40 años, se presentó a trabajar en la Franja de Gaza poco después de la masacre del 7 de octubre, pero no regresó igual, dijo su familia a CNN.
El hombre luchó con trastorno de estrés postraumático durante seis meses después de su regreso y murió por suicidio poco antes de que se suponía que sería reasignado.
“Él salió de Gaza, pero Gaza no salió de él. Y murió después de eso, debido al trauma”, dijo su madre, Jenny Mizrahi, a CNN.
A raíz de la guerra entre Israel y Hamás y con las tensiones en constante aumento en el frente norte, miles de israelíes han tenido problemas de salud mental, especialmente aquellos que sirven en las Fuerzas de Defensa de Israel.
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En enero, Walla informó que 1.600 soldados soldados israelíes habían presentado síntomas de trastorno de estrés postraumático relacionado con el combate desde el comienzo de la guerra.
De ellos, el 76% regresó a sus tareas de combate después de recibir tratamiento de funcionarios de salud mental adscritos a sus unidades estacionadas cerca de zonas de combate.
Las Fuerzas de Defensa de Israel no han proporcionado una cifra oficial sobre el número de soldados que se han quitado la vida, pero afirman que han estado trabajando incansablemente para tratar los problemas de salud mental de los miembros del servicio.
“No sabían cómo tratarlos (a los soldados israelíes)”, dijo a CNN Jenny, que vive en Ma’ale Adumim.
Y agregó: “Decían que la guerra era muy diferente. Vieron cosas que nunca se habían visto en Israel”.
Fuente: J Post.