Sharon Sharabi brindó un mensaje tras la liberación de su hermano y le hizo un expreso pedido al Primer Ministro, Benjamin Netanyahu.
«Hola a todos, soy Sharon Sharabi, hermano de Yossi (que en paz descanse) y hermano de Eli, el secuestrado que ha regresado a casa.
Eli está vivo. Am Israel Jai (el pueblo de Israel vive).
Este sábado, Eli, Ohad y Or regresaron a nosotros de manera simbólica: Alef, Alef, Alef (inicial de sus nombres en hebreo), de la mejor calidad que hay, sobrevivientes de condiciones muy difíciles en el cautiverio, y han vuelto a casa.
Este es el triunfo del pueblo de Israel: los hemos traído de vuelta.
Esta mañana, Eli me pidió que agradezca a todo el pueblo de Israel, a los líderes del país y del mundo, a nuestros heroicos soldados que arriesgaron sus vidas, a las familias en duelo, a los soldados heridos y a aquellos que perdieron extremidades en su lucha por rescatar a todos nuestros secuestrados.
Este es el ADN del pueblo de Israel.
Esta es la victoria de todos.
Quiero dirigirme al primer ministro Benjamín Netanyahu: en este momento, todavía hay 76 secuestrados en Gaza que claman desde la tierra para que los rescatemos.
Bibi, me senté contigo muchas veces, y también la última vez me prometiste que traerías a Eli con vida. Prometiste y cumpliste. Pero la misión aún no ha terminado.
Cuando veo a Eli, a Ohad y a Or, y a los demás secuestrados que han regresado, ¿cómo no pensar en la frase ‘¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?’.
Y te digo, Bibi Netanyahu, en este momento, toma decisiones valientes. Son momentos críticos para salvar vidas. Cada instante que pasa, cada segundo que transcurre puede significar la salvación de una vida desde los túneles de Hamás, desde este enemigo cruel que nos masacró y asesinó desde el 7 de octubre.
En este momento, me dirijo a todos los ciudadanos de Israel, que han mostrado valentía y no nos han abandonado ni un instante a las familias de los secuestrados.
Continúen con su clamor. Ustedes son la esperanza de todos los secuestrados, los que están vivos y los ven desde allí, aferrándose a la esperanza que ustedes les dan.
Los caídos merecen un entierro digno en Israel. A ellos también se les está acabando el tiempo.
En este momento, debemos recordar a todos nuestros soldados, que aún protegen nuestra seguridad en cada frente. Decirles que Eli, mi hermano, con profunda emoción, los abraza a cada uno de ustedes.
Ustedes son su luz. No tenemos otro país, y ustedes lo defienden con valentía.
En nombre de Eli, puedo decirles que esta lucha ha tocado a cada uno de los que siguen en manos de Hamás, en manos de una organización terrorista asesina que no tiene compasión.
Eli, como ustedes lo han visto, es la prueba más urgente de que debemos traer y rescatar a todos los secuestrados de inmediato.
Muchas gracias, y gracias al pueblo de Israel».