Un tribunal de Gales condenó a tres hombres a ocho años de prisión por secuestrar a un productor musical judío-israelí “motivado por acontecimientos ocurridos en otras partes del mundo”.
Un juez afirma que el trío se inspiró en acontecimientos ocurridos en otras partes del mundo y eligió a la víctima basándose en su comprensión de su riqueza y su herencia judía.
Faiz Shah, de 23 años, Mohammad Comrie, de 23, y Elijah Ogunnubi-Sime, de 20, engañaron a Itay Kashti para que viajara cientos de kilómetros hasta el oeste de Gales, donde lo secuestraron esposándolo a un radiador, reportó Enlace Judío.
Kashti, en una declaración de impacto como víctima, afirmó que el incidente “fue como mi propio 7 de octubre”. Come al ataque terrorista liderado por Hamás en 2023 en el sur de Israel que desencadenó la guerra de Gaza.
La banda planeó el ataque en un chat grupal de Telegram y lo llevó a cabo el 26 de agosto del año pasado.
Three men have been sentenced to prison for the kidnapping of Israeli music producer Itay Kashti in a politically and religiously motivated attack. The perpetrators, Mohammad Comrie (23), Faiz Shah (23), and Elijah Ogunnubi-Sime (20), lured Kashti to a remote cottage in Wales… pic.twitter.com/md9qkG6wWW
— What’s Happening in The UK (@AcrossTheUK) March 14, 2025
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El Tribunal de la Corona de Swansea escuchó el viernes que la banda utilizó identidades falsas para alquilar una cabaña remota y conseguir un taxi para recoger a Kashti, quien creía encontrarse con gente de una productora musical.
Atacaron a la víctima y al taxista al llegar, pero este logró escapar y dar la alarma.
La policía encontró a los tres hombres escondidos en campos cercanos y se declararon culpables de secuestro, según The Times of Israel.
La jueza Catherine Richards condenó a los tres a ocho años y un mes de prisión. El ataque, afirmó, fue “motivado por sucesos que ocurrieron en otras partes del mundo”.
“Era un productor musical completamente inocente y trabajador, al que usted había identificado como víctima basándose en su comprensión de su riqueza y su ascendencia judía”, añadió.
Al describir su terrible experiencia, Kashti dijo: “Me dieron varias patadas en la cabeza, me esposaron a un radiador y me obligaron a tumbarme en el suelo. Me amenazaron y me dijeron que si intentaba escapar, me matarían”, añadió.