El próximo 28 de octubre se celebrará el Congreso Sionista Mundial y en diálogo con Vis á Vis, la directora mundial de Hejalutz Lamerjav, Gaby Glazman, expresó lo que significa la participación en el mismo y por qué es importante votar en las próximas elecciones en la que Argentina participará con 14 delegados.
¿Qué son las elecciones al Congreso Sionista Mundial y por qué es importante que la comunidad judía participe?
El Congreso Sionista Mundial, creado por Theodor Herzl en 1897 para dar forma al proyecto sionista moderno, es el espacio que reúne a líderes judíos de todo el mundo en Jerusalén para debatir y definir la agenda sionista global. Este Congreso influye directamente en instituciones fundamentales del entramado sionista e israelí, como la Organización Sionista Mundial (OSM), la Agencia Judía para Israel, el Keren Kayemet LeIsrael (KKL) y el Keren Hayesod.
El próximo Congreso, que se celebrará el 28 de octubre, contará con 525 delegados: un tercio proviene de Israel, otro de Estados Unidos y el resto de la diáspora. Argentina enviará 14 delegados, y su elección es una oportunidad trascendental para que la comunidad judía local haga oír su voz.
Estas elecciones son especialmente importantes porque se dan en un momento histórico muy desafiante. Son las primeras desde la masacre del 7 de octubre, con Israel aún en guerra, 59 secuestrados en Gaza, un preocupante aumento del antisemitismo y una sensación compartida de que lo que está en juego no es solo el futuro de Israel, sino el del pueblo judío en su conjunto.
Por eso, la participación y representación de las comunidades en las instituciones fundacionales del sionismo es más crítica que nunca. Las diásporas, tienen un papel central en este escenario. Estoy convencida de que estas elecciones son la mayor oportunidad democrática que tiene hoy el pueblo judío para expresar su voz sobre temas que lo atraviesan y lo preocupan.
Ningún judío sionista puede darse el lujo de quedarse en silencio. Hacer escuchar nuestra voz es un acto de responsabilidad y compromiso, y eso se logra participando activamente en estas elecciones.
¿Cuál es la postura o el mensaje que Hejalutz Lamerjav busca transmitir en este proceso electoral?
Desde Hejalutz Lamerjav creemos firmemente que el Congreso Sionista debe seguir siendo una mesa judía sionista y global. Lamentablemente, en los últimos años, han empezado a ganar espacio actores que no comparten los valores sionistas, lo que representa una amenaza seria para la continuidad del proyecto nacional del pueblo judío. Frente a esto, nuestra postura es clara: debemos seguir impulsando un sionismo plural, moderno, valiente, capaz de enfrentar los desafíos locales y globales que atraviesan hoy a nuestras comunidades e instituciones. Creemos profundamente en el rol de las nuevas generaciones, La juventud es el futuro. Por eso, nuestros delegados son jóvenes comprometidos, activos en la vida comunitaria, con experiencia concreta en liderazgo dentro de la Tnuá y una conexión viva con Israel: todos pasaron por Shnat Hajshará, un año de formación intensiva en Israel. Además, nuestras listas reflejan nuestros valores: 50% mujeres, 50% varones, demostrando que el liderazgo debe ser también equitativo y representativo. Tratamos de transmitir a la comunidad que muy pocas veces tenemos una oportunidad tan directa de influir en el futuro del pueblo judío. Hoy tenemos esa oportunidad, cada voto cuenta. Les pedimos a la comunidad que nos apoye porque cada voto fortalece nuestro trabajo y nuestra visión de un sionismo auténtico, inclusivo y comprometido con las comunidades y por eso nuestra Tnuá es la voz del interior.

¿Qué impacto pueden tener estas elecciones en el trabajo educativo y en las políticas relacionadas con la juventud?
El impacto de estas elecciones en el trabajo educativo y en las políticas hacia la juventud puede ser profundo. Las decisiones que se toman en el marco del Congreso Sionista Mundial influyen directamente en cómo se distribuyen los recursos, qué prioridades se establecen, y qué proyectos se apoyan dentro de instituciones clave como la Agencia Judía, la OSM o el KKL. Por eso, es fundamental que haya voces que representen con claridad las necesidades y aspiraciones de las nuevas generaciones.
Desde Hejalutz Lamerjav tenemos una visión muy clara: la juventud no es solo el futuro, es también el presente. Necesitamos que las políticas sionistas globales reflejen esta realidad y apuesten a una educación que forme líderes comprometidos, preparados para enfrentar los desafíos actuales con pensamiento crítico, sensibilidad comunitaria y una conexión viva con Israel.
En ese sentido, estas elecciones son una oportunidad concreta para fortalecer modelos educativos como los que impulsamos en la Tnuá: una educación no formal basada en valores, acción, vínculo con las kehilot locales y con Israel. Son también una plataforma para defender el protagonismo juvenil, la representación equitativa, y para garantizar que las juventudes de todas las regiones —también del interior— tengan un lugar en la mesa donde se decide el rumbo del pueblo judío.
Nuestro mensaje es claro: si no participamos en estas elecciones, otros decidirán por nosotros. Y no podemos permitir que la voz de la juventud judía comprometida quede afuera. Por eso, votar en estas elecciones es también una forma de proteger y proyectar el trabajo educativo que construimos día a día.