La sastrería Yörük I de Alemania, propiedad de padre-hijo turcos, escribió en redes sociales que “todo judío e israelí tiene prohibida la entrada”.
A través de Facebook, Yörük publicó: “A partir de hoy, ningún judío podrá entrar en mi negocio porque queremos la paz, no la guerra, así que todo judío o israelí tiene prohibida la entrada a mi tienda”.

El mensaje circuló rápidamente, provocando la condena pública y una investigación policial.
Un día después, la policía apareció en la tienda en Kleinmachnow (Brandenburgo) y le mostró el posteo a Osman, el padre.
El hombre le contó al diario Bild: “No fui yo. Mi hijo (Mehmet) lo escribió. Lo llamé inmediatamente después de que llegara la policía. Para mí, todas las personas son personas. Muchos judíos son mis clientes”.
El Comisionado para la lucha contra el antisemitismo en el estado de Brandeburgo, Andreas Büttner, expresó que Osman lo llamó “para informarme que su cuenta había sido hackeada y que el 60% de sus clientes son judíos en Kleinmachnow y Calau…mmm”.
Gestern ging diese Meldung viral. Die Fachstelle Antisemitismus Brandenburg @KIgA_eV und ich haben ihm einen Brief geschrieben. Er rief mich daraufhin an, um mir mitzuteilen, dass sein Konto gehackt worden sei und er in Kleinmachnow und Calau 60 % jüdische Kunden habe…..hmmmm.… pic.twitter.com/SOC9LI7FsO
— Andreas Büttner (@BuettnerAndreas) June 16, 2025
Luego, Bild habló con Mehmet, el hijo, quien estaba sentado frente a su tienda.
Ante la consulta de ‘¿por qué se les prohibió la entrada a los judíos?’, Mehmet respondió: “No, no, no. Alguien hackeó mi página. Intenté borrarlo de todas partes, pero por desgracia me di cuenta demasiado tarde. Soy un hombre de negocios; no me importa si son judíos, musulmanes, cristianos, lo que sea”.
Vía Bild