Sebastián Ramos rechazó el caso. La remitió al magistrado Ariel Lijo y sugirió que sea él quien lleve adelante el caso.
El juez subrogante Sebastián Ramos rechazó hacerse cargo de la denuncia que el fiscal Alberto Nisman dejó antes de morir. El magistrado, quien reemplaza a Daniel Rafecas durante sus vacaciones, se declaró incompetente en el caso y sugirió que sea el titular del Juzgado Federal Nº4,Ariel Lijo, quien se haga cargo del proceso porque ya tiene a su cargo la causa por encubrimiento del atentado a la AMIA.
«Concuerdo con el titular del Juzgado N°4 del fuero en torno a que, dado el embrionario estado de este expediente, no podría vincularse en principio directamente un expediente con el otro, por el hecho de que los imputados en una causa y en la otra serían, a priori, personas diferentes, en distintos momentos históricos en cuanto al trámite de la investigación principal –causa A.M.I.A.-, sin embargo, más allá de la comprobación o no mediante la prueba que se acumule, de esta nueva denuncia, se trataría de hechos delictivos tendientes a desviar la investigación de una de las causas de mayor trascendencia en el fuero», señaló Ramos en el escrito que fue publicado por el Centro de Información Judicial (CIJ) de la Corte Suprema.
A continuación, el subrogante del Juzgado Federal N°3 indicó: «Esa sola circunstancia, impone, al menos a criterio del suscripto, que esta nueva pesquisa sea llevada adelante por el mismo Magistrado que ya conoce en el hecho anterior, por ser él quien ha tomado cabal conocimiento acerca de la totalidad del expediente principal, además de conocer en el proceso por el cual un grupo determinado de personas habrían intentado –con su accionar- desviar el camino que llevaría a dar con los responsables del atentado a la AMIA».
Apenas días antes de morir, Nisman entregó a Lijo una denuncia contra la presidente Cristina Kirchner, el canciller Héctor Timerman, el diputado Andrés Larroque y los piqueteros Luis D´Elíay Fernando Esteche por un presunto plan para exonerar a los iraníes acusados por el atentado a la AMIA.
Luego de que el fiscal fuera hallado muerto en su departamento, el juez rechazó su competencia y envió la causa a sorteo. La denuncia recayó en el Juzgado Federal Nº3 de Rafecas, quien aunque se encontraba de vacaciones advirtió que la rechazaría. Ahora, el subrogante Sebastián Ramos también desestimó hacerse cargo y giró la decisión de nuevo a Lijo.