La fiscal Viviana Fein habló esta mañana sobre la causa por la muerte de Alberto Nisman e hizo hincapié en la posible declaración del ex agente de la SIDE «Jaime» Stiuso, se refirió al avance de la investigación y le respondió al secretario general de la presidencia, Aníbal Fernández.
«Nosotros tenemos que organizar en forma prolija, en forma consensuada, el día, la hora, el lugar. No se lo puede citar a mi fiscalía en cualquier horario por una cuestión de prudencia. Hablo en cuanto a su exposición y su preservación. Se va a materializar durante esta semana y dependo un poco de la confirmación del juzgado, nada más», aseguró Fein en diálogo con Radio La Red. En ese sentido, hizo referencia a la habilitación de Stuiso a declarar: «Me ayuda en lo que a mi causa me interesa. Yo no voy a analizar la carrera profesional dentro de la SIDE desde el 72 al día de hoy, porque para eso hay fiscales federales con la competencia suficiente para citarlos. Yo necesito ver la relación con Nisman, ver las comuniciones que hubo. Se lo cita por comunicación, para ver qué sucedió en ese contexto, ver qué se ha dicho mutuamente. Hay que escucharlo al señor Stiuso. Por la relación entre ambos, pero no por causa AMIA. Mi análisis es analizar la muerte de Nisman».
«Yo tengo que empezar con los cruces telefónicos y con las pericias. Que no dependen de mi persona, dependen de los peritos de parte que tienen que aportar puntos de pericia que todavía no lo han hecho. La fiscalía ya ha notificado sobre los puntos de pericia y los materiales de informática que hay que analizar. Estoy a la espera de eso», reconoció la letrada quien dijo que «hasta el momento, son muchos los datos recabados y tengo que corroborar con declaraciones puntuales que se van a producir en el día de mañana. Mañana vamos a escuchar un testimonio mañana y a futuro Stiuso y los informes telefónicos. Todo lo que salga de mi causa, de mi boca, de mis informes de prensa, es real, todas las divagaciones no es real».
En otro aspecto, dijo que los comentario de Aníbal Fernández era «poco serios» aunque reconoció: «No me molestó para nada. Yo quiero que sepan los medios que no soy una persona agresiva. Yo voy a aclarar siempre a la puerta. No me molestó para nada. No puedo tomar en serio cada palabra. Si yo tomo en serio cada agresión, no podría trabajar como lo estoy haciendo. Mi vida pasa por otro lado. No estoy en todo eso. Desde el primer día que me tocó la causa cuando estuve de turno, tomé y asumí la responsabilidad de todo lo que está a mi alcance para aplicarlo en el contexto de la causa. Me puede llamar la atención desde el punto de vista que es poco serio, pero molestarme no, para nada. Yo me limito a trabajar, no me puedo colgar de la palabra de nadie».
Del mismo modo desmintió que la quieran apartar de la causa o se tome vacaciones: «Lo dije con un micrófono en la mano frente a todo el mundo en la calle. Con total humildad lo digo. En ningún momento sentí presión y en ningún momento la tuve. El día que la tenga lo voy a manifestar. Yo tengo una familia, una jubilación otorgada, y yo sigo trabajando con total tranquilidad. A mí nadie me ha presionado jamás. Y acá no quedo bien con nadie. No hay ninguna fecha para mi licencia, ténganlo en claro. Mis vacaciones suspendidas ya estaban abonadas hace más de tres meses. Jamás esperaba en este turno un desenlace como lo del doctor Nisman».
Foto: La Nación