El analista internacional y asesor político de la DAIA, Julián Schvindlerman, dialogó en exclusiva con la CADENA JUDÍA DE INFORMACIÓN VIS A VIS analizando si el asesinato que se produjo la semana pasada en Paysandú, Uruguay, tiene que ver con la modalidad de «Intifada de cuchillos» y aseguró que pese a que se produjo un solo caso «es un indicio de que algo así podría ocurrir en América Latina». Además, se refirió acerca de la influencia del terrorismo en la región y aseguró que los chiíes son más preponderantes en todo América del Sur.
– ¿El asesinato ocurrido en Paysandú contra un dirigente de la comunidad judía revela que se exportó la modalidad de «Intifada de cuchillos» de Medio Oriente a América Latina o es muy apresurado asegurarlo?
– Es un indicio de que algo así podría ocurrir. Obviamente un solo caso no puede justificar una generalización, pero es un incidente elocuente acerca de un potencial riesgo grave para las comunidades judías de la región. El asesino es un uruguayo cristiano converso al islam y adherente al islamismo, es decir, a la corriente radicalizada dentro de esa fe. Se hace llamar Abdula Omar, atacó a un judío al grito de “Alá es grande” y su perfil de Facebook muestra manifestaciones y simpatías yihadistas. La prensa uruguaya lo citó con pronunciamientos antijudíos y antecedentes violentos. Vale decir que responde a un perfil común entre los conversos extremistas que han suscripto a las consignas del islamismo.
Una veta adicional que se debe considerar es la responsabilidad que pudiera tener aquí una cobertura de prensa deficiente y racionalizadora de los apuñalamientos palestinos contra israelíes que hemos visto en los últimos meses, lo que ha creado una atmósfera de permisividad ante los ojos de la opinión pública respecto de las agresiones terroristas contra los judíos en Israel. No digo que la prensa mundial sea responsable de las acciones antisemitas de un lunático o extremista uruguayo, lo que sí digo es que la cobertura de medios cuasi-tolerante con el terrorismo palestino puede dar un marco justificador a esos ataques en las mentes de los consumidores de tal información.
-¿Cuál es la influencia del terrorismo islámico en la región?
– Hubo por largo tiempo presencia de grupos fundamentalistas islámicos en América Latina, tanto suníes como chiíes, pero estos últimos son hoy más preponderantes. Hezbolláh e Irán se han beneficiado de las políticas de los últimos años de varios gobiernos del eje bolivariano y han expandido y consolidado una presencia preexistente, antes principalmente limitada a la zona de la triple frontera común a la Argentina, Paraguay y Brasil, ahora extendida a otros países de la región, como Venezuela, Bolivia, Cuba, Ecuador y México. Reportes de prensa han apuntado a las relaciones entre Hezbollá y grupos terroristas latinoamericanos, como las FARC, y carteles de droga. Hubo atentados islamistas en Buenos Aires, en Panamá, y actividades suyas fueron desbaratadas. Actualmente parecería que están abocados al financiamiento y la propaganda más que al planeamiento de acciones violentas per se, pero con seguridad los servicios de inteligencia han de monitorearlos.
Julian Schvidlerman es analista político internacional, escritor y conferencista