La canciller alemana Angela Merkel, quien se encuentra de visita oficial por primera vez en la Argentina desde su asunción en el cargo en 2005, realizó una visita histórica a la Sinagoga de la Congregación Israelita Argentina, más conocida como Templo Libertad, el primero que se fundó en la Ciudad de Buenos Aires a fines del siglo XIX.
Ante una gran cantidad de público, que asistió solo con invitación, y con un fuerte operativo policial, se llevó a cabo la visita de la canciller junto a una gran comitiva integrada por ministros, empresarios y periodistas, que fue acompañada por el embajador de Alemania en Argentina, Bernhard Graf von Waldersee.
Merkel caminó junto al Rabino Simón Moguilevsky y detrás se encontraba el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Rabino Sergio Bergman. También se hizo presente el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, Lic. Claudio Avruj, y el diputado nacional por Cambiemos, Marcelo Wechsler, y el empresario del Grupo IRSA, Eduardo Elsztain. Las instituciones de la comunidad que se hicieron presentes fueron DAIA, CJL y Osfa-Wizo, entre otras
En primer lugar, el rabino Moguilevsky expresó sentirse muy halagado de ser parte de este «momento sensible», y luego le agradeció a la embajada alemana en Argentina y a su embajador, a quien calificó como «un amigo de la casa». por el trabajo que asumió para que se restaure el órgano walker, que es uno de los pocos que queda en el mundo, dado que durante el nazismo fueron destruidos todos los que estaban en Alemania.
Además recordó una enseñanza: «Nuestros sabios nos enseñaron que el mundo se mantiene sobre tres bases: la verdad, la ley y la paz. La paz está al final porque sin verdad y sin ley no puede haber paz. Justamente estos tiempos que estamos viviendo padecen de estas cosas. Estas virtudes que mencioné son encarnadas por la señora Merkel».
A continuación, la canciller agradeció la presencia de todos los presentes y de los representantes del Gobierno, y luego señaló que es «un gran placer visitar esta sinagoga, que es un símbolo de vida judía en Buenos Aires. También encontraron aquí un nuevo hogar las personas de fe judía que tuvieron que huir ante los crímenes de los nazis. Así que también esta sinagoga es el símbolo de un puente entre Argentina y Alemania». Es por eso que le agradeció al pueblo argentino por haber acogido a inmigrantes judíos durante la época del Holocausto.
Merkel también se refirió a los ataques terroristas que sufrió la Argentina en dos oportunidades (la embajada de Israel en 1992 y la AMIA en 1994) y por eso aseveró: «Esto es un recordatorio que tenemos que luchar contra el antisemitismo donde se presente y tenemos que luchar por la democracia en Estado de Derecho y la libertad, y poder decirlo ante ustedes es muy importante para mí».
Este acto tuvo un alto valor histórico y simbólico para la comunidad judía Argentina y también para Alemania, por su pasado reciente. Justamente el país germano está en esa búsqueda de verdad y justicia que comenzó con los Juicios de Nüremberg y que continúa, en la actualidad, con la restitución de bienes y obras de arte a familias judías.
El Lic. Víctor Garelik fue el organista encargado de tocar el restaurado órgano walker. El acto terminó con un sentido aplauso cerrado de los presentes y la salida de la canciller alemana de la sinagoga con toda la comitiva que la acompañaba para continuar su visita oficial.
Se que los sobrevivientes del holocausto tuvieron dificultades para entrar en la Argentina de Perón ,no así los nazis.
Alguien podría aclararme si en el periodo 1938-1945 se le dio refugio a los judíos que pudieron huir a tiempo.