El profesor de historia Wandercy Pugliesi fue noticia por primera vez en 2014, cuando se descubrió que tenía una enorme esvástica en su pileta. La misma está en el patio trasero de su casa, al sur de Brasil.
Pugliesi, de 58 años, nombró a su hijo Adolf, y la policía le confiscó materiales relacionados con los nazis en 1994.
Ahora está de vuelta en las noticias después de intentar postularse para ocupar un lugar en el consejo de su ciudad local. El Partido Liberal, al que está afiliado, lo echó la semana pasada «por no estar ideológicamente de acuerdo».
Fernando Lottenberg, presidente de la Confederación Israelita Brasileña, elogió la remoción y calificó a Pugliesi de «execrable y lamentable».
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“Brasil envió tropas para combatir el nazismo y el fascismo. Es absurdo que haya gente que intente hacer florecer este tipo de cosas”, dijo Sergio Iokilevitc, presidente de la Associacao Israelita Catarinense a la JTA.
Pugliesi vive en el estado brasileño de Santa Catarina, que es el hogar de muchos inmigrantes alemanes y sus descendientes. Además, fue públicamente conocido como escenario de varios incidentes neonazis.
¿Por qué nunca recibió condena? La Justicia entendió que, tratándose de un espacio en el interior de una propiedad privada, tener una esvástica en su pileta no constituía propaganda del nazismo.
Vía The Times of Israel