El pasado viernes detuvieron a un hombre sospechoso de iniciar un incendio en la sinagoga de Birmingham (Estados Unidos), pero, según el rabino local, no se trató de un ataque antisemita.
Steven Henkin del Templo Beth-El declaró: “No hay evidencia de un ataque antisemita”, reportó Israel National News.
Además, el representante de la comunidad judía dijo que el hombre “admitió” haber comenzado el incendio, pero que “no tenía nada que ver con que seamos una sinagoga”.
“Realmente no importa si era antisemita o no. Cuando no lo sabíamos, ciertamente se sintió como si pudiera haber sido”, continuó Henkin.
El rabino sentenció: “Como comunidad, todos deberíamos estar agradecidos de que no fue así y todavía nos da un poco de miedo, miedo y ansiedad que, con todo lo que sucede en el mundo tal como está, somos conscientes de que fácilmente podría haber sido”.
El hecho en la sinagoga Birmingham ocurrió en medio del aumento de ataques antisemitas contra sinagogas en Estados Unidos.
Durante el fin de semana trascendieron dos noticias de ataques contra templos de la comunidad judía.
El sábado, individuos no localizados pintaron con aerosol frases antisemitas en Atlanta, Estados Unidos. Los vándalos escribieron dos frases. La primera decía «Los judíos matan a los negros» y la segunda «Los judíos esclavizan las vidas de los negros».
Además, la comunidad judía de California (Estados Unidos) entró en alerta luego de un ataque antisemita a una sinagoga.
En el suceso quemaron un letrero y pintaron esvásticas en el frente del recinto ubicado en el barrio Chico, de la localidad mencionada.
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