Un hotel en el norte del estado de Nueva York enfrenta críticas por expulsar a una familia ultraortodoxa durante Shabat.
Según las declaraciones, desde el establecimiento también llamaron a la policía para obligar a la familia a abandonar las instalaciones.
Tres generaciones de una familia Haredi, que comprende un grupo de unas 40 personas, reservaron un bloque de habitaciones el pasado fin de semana en Hunter Lodge en Catskills, un popular lugar de vacaciones que habitualmente concurren familias judías.
Según un informe de Yeshiva World News, la persona que hizo la reserva le dijo al personal que el grupo incluía muchos niños pequeños. Según comentó, el establecimiento no planteó objeciones ni preocupaciones con respecto a su presencia.
Pero una vez que llegaron al hotel, el personal parecía tener un problema con los niños, dijo un miembro de la familia.
El viernes por la noche, después de que comenzara Shabat, un miembro del personal del hotel le dijo a la familia ultraortodoxa que había quejas de otros huéspedes por el ruido con respecto a los niños. La familia se disculpó.
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Varias horas más tarde, el sábado por la mañana, el personal se acercó de nuevo, esta vez en forma agresiva. Alegó que había habido una nueva queja de un huésped diciendo que los niños jugaban sin supervisión en un área común.
Según los informes, la familia negó que se hubiera dejado que los niños jugaran de forma independiente. De todas formas, se disculparon una vez más.
Poco después de que se presentara la segunda «denuncia», el personal anunció que todo el grupo era expulsado del hotel. Y los obligaron a abandonar las instalaciones de inmediato.
El incidente marcó la segunda vez en los últimos meses que Hunter Lodge exige que una familia haredi abandone el hotel en Shabat.
Después de que la familia explicara que no podían irse por temas religiosos que les impiden conducir en Shabat, el hotel llamó a las autoridades.
“Un gran número de policías locales, del condado y estatales se presentó en el hotel. Amenazaron a toda la familia con arrestarla si no abandonaban las instalaciones de inmediato”, según YWN.
Sin embargo, finalmente llamaron a un autobús público con un conductor no judío para transportar a algunos miembros a una casa cercana.
Otra parte de la familia caminó alrededor de una milla hasta la casa, cuyos propietarios ultraortodoxos hospedaron al grupo durante el resto del Shabat.
Vía WIN