Aproximadamente un mes después de haber sido gravemente herido en un ataque con disparos en Tekoa Junction en Gush Etzion, El-Roi Kapach relató los momentos aterradores y el temor de perder la vida 18 años después de su esposa. Tamar, perdió a su padre en un tiroteo en Gush Katif.
Durante la entrevista, volvió a contar lo que recordaba de los minutos posteriores a que el terrorista le disparó desde un vehículo que pasaba, que había dos pensamientos en su cabeza al mismo tiempo: el hecho de que estaba herido y necesitaba atención médica urgente, y el hecho de que es un padre, con mucha responsabilidad y preocupación por sus dos hijas que estaban a su lado y veían todo.
“Recuerdo la sensación automática de querer sacar mi pistola y que el movimiento me dolía tanto en la mano que grité. De todos modos, no había posibilidad, el terrorista ya se había escpado”, recordó.
La víctima continuó: “Muy rápido entendí lo que pasó y la gravedad del ataque. Me dolía mucho y no podía respirar. Escuché a las niñas gritar y les dije: ‘Nos bajamos del auto, vengan conmigo’.
«Abigail salió por la puerta trasera y Rachel por la mía. Cuando salí, me caí y logré levantarme. Me puse de pie, miré a las chicas y, desde mi primera mirada, parecía que no estaban heridas», agregó.
«Mis hijas comenzaron a gritar ‘papa no te mueras’«, sentenció.
Kapach fue dado de alta del Centro Médico Shaare Zedek una semana después del ataque en Tekoa.
Fuente: Israel National News.
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