Tango idishe y Klezmer, dos músicas con alma judía. Por Martha Wolff

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Las nochecitas de Buenos Aires en verano tienen ese no se qué… como fue la del 20  a las 20 hs en el Libario Espacio Cultural. Organizado por Judith Elkes y Natalio Sturla, con el apoyo de la Fundación IWO y Cultura Klezmer, los amantes de ídish, la música klezmer  y el tango llenaron el espacio para disfrutar un encuentro musical especial.

Sobre el escenario debutaron tres grupos: Dúo Besser-Sturla; Dúo Garfunkel- Garber con Julián Brenlle de invitado y el brasilero Klezmer Três Ríos  con el relator Ernesto Hönisberg.

Fue un concierto que movilizó las historias familiares tanto a través de la música klezmer como con el tango en ídish que  acompañó a soñar a los judíos europeos antes de la Segunda Guerra Mundial y en sus huidas.  Esas dos  propuestas fueron las canciones de cuna  con la que toda una generación creció de boca de los salvados de la persecución antisemita. Un patrimonio que nada ni nadie pudo silenciar.

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Al finalizar el espectáculo los tres conjuntos tocaron canciones acompañados de un público agradecido a este homenaje a la música judía y al ídish como idioma heredado y defendido para no olvidar lo por lo que significó como cultura.

Entre el klezmer que suena siempre a una mezcla de alegría y tristeza, a fiesta y lamento, a romance y pérdida interpretado por instrumentos de viento y fuelle, las canciones conmovieron las fibras del alma judía de los presentes. Hubo un clima de identidad entre lo que sonaba y lo transmitido por nuestros mayores. Por el lado del tango lo vivido fue un homenaje a un compositor que enamorado de ese ritmo hizo suyo la base de sus composiciones, su huída por el nazismo, su peregrinar por Rusia, su emigración al Uruguay y su recalar en San Pablo siempre con el tango como inspiración más su historia de amor contada por su nieto.

Fue una fiesta a la pertenencia y a la identidad con  música klezmer y tango, una fiesta ídishe con sabor a la historia judía siempre contada entre lágrimas y risas. Tango y klezmer dos músicas que hablan de tierras perdidas y de emigración.

Las nochecitas de Buenos Aires tienes esa mezcla de empanadas y knishes. Y ganas de bailar una milonga y un freilaj, esa doble cultura que nos hizo argentinos  judíos.

Martha Wolff: Periodista, Escritora

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