Reflexión del seminarista del Centro Hebreo Ioná, Brian Menes Wainstein, hoy, Parashá Itró.
En la Parashá Itró, encontramos la historia del encuentro entre Itró (el suegro de Moisés) y Moisés mismo.
Itró, al presenciar el milagroso éxodo de los israelitas y la entrega de la Torá en el monte Sinaí, reconoce la grandeza del Dios de Israel. En un acto sabio, Itró aconseja a Moisés establecer un sistema judicial descentralizado, delegando responsabilidades y permitiendo al pueblo acceder a la enseñanza de la Torá.
Esta narrativa resalta la importancia del estudio continuo de la Torá. El regreso a este estudio nos conecta con nuestra herencia espiritual y nos guía en la toma de decisiones éticas.
Asimismo, el acercamiento a la sinagoga para celebrar el Shabat se presenta como una manifestación tangible de esta conexión espiritual. El Shabat, un día de descanso y reflexión, se convierte en un faro que guía nuestra semana, proporcionando un espacio para la comunión comunitaria y la reflexión personal.
En conclusión, la Parashá Itró nos enseña que el estudio de la Torá y la celebración del Shabat no sólo son prácticas religiosas, sino que constituyen pilares que fortalecen nuestra identidad espiritual y comunitaria. Estas acciones nos recuerdan la importancia de nutrir nuestro espíritu y vivir de acuerdo con los principios éticos que la Torá nos brinda.
Es el deseo de todos los que conformamos el Centro Hebreo Ioná que esta semana nos acompañes en esta experiencia comunitaria compartida que constituye el Shabat para que sigamos fortaleciendo nuestra identidad judía en Comunidad.
¡Shabat Shalom Umevoraj!