Se estrena «La noche que luché contra Dios»: el atentado a la AMIA y la decisión de un joven médico del Hospital de Clínicas

Este año se cumplen 30 años del atentado a la AMIA y el ámbito cinematográfico se estrenan películas referidas a ese trágico momento.  «Descansar en Paz» se estrenó hace algunas semanas y ahora se podrá ver en los cines y muy pronto en plataformas, «La Noche que luché contra Dios». En esta película colaboró y actuó el Rabino Marcelo Polakoff

El 18 de julio de 1994, el joven Benjamín Sheinberg (24) inicia su primer día como médico residente en el Hospital de Clínicas, en Buenos Aires, mientras que al mismo tiempo una bomba explota en la AMIA causando la muerte de 85 personas. Sheinberg se ve sobrepasado por la situación que lo afecta más allá de lo profesional y decide marcharse a Israel.

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Allí, de la mano de Rubén (75), un viejo amigo de su abuelo, “viajará” en el tiempo, adentrándose en la antigua historia de Israel, viéndose reflejado en el milenario personaje Jacob (40). Pero, ¿qué conexión hay entre ambos personajes? “La noche que luché contra Dios” es una historia basada en hechos reales que cuenta las vivencias de Benjamín y de Jacob, hombres separados por casi 4.000 años, pero unidos por una misma causa, enmarcada en un drama histórico y en la búsqueda de la Memoria, Verdad y Justicia.

Las primeras secuencias de La noche que luché contra Dios, el largometraje escrito y dirigido por Rodrigo Fernández Engler, están hermanadas por una sensibilidad insoslayable. Benjamín Sheinberg (Tomás Kirzner, en un trabajo más que interesante) dialoga con su máximo referente, su abuelo, acerca de su voluntad de ponerse al servicio del otro. La conversación es retratada con cierto intimismo, con una puesta en escena austera que contribuye a remarcar el poder de las palabras, una de las grandes temáticas de una película que también reivindica la historia como herramienta para navegar un presente en el que todavía resuenan tragedias que se repiten bajo otros nombres y de otras formas.