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El ayuntamiento de Sydney (Australia) aprobó una moción que podría permitir adoptar el boicot (BDS) contra Israel.
Sydney es una de las ciudades más importantes de Australia.
Dicha moción pide a los legisladores revisar su cartera de inversiones para determinar si está vinculada a empresas que proporcionan armas y otros servicios al Estado de Israel.
La alcaldesa de Sydney, Clover Moore, respaldó la idea: “Los líderes deben esforzarse por romper el ciclo de violencia en esta región y garantizar que ni los israelíes ni los palestinos vivan con miedo y en riesgo de sufrir daños o morir. Ahora más que nunca, debemos usar nuestras voces para pedir la paz”.
«Si la voz de la ciudad en esta campaña puede ejercer presión adicional hacia un alto el fuego y el fin de la crisis humanitaria, entonces creo que deberíamos revisar cuidadosamente nuestras inversiones y proveedores», agregó Moore.
La aprobación de la moción, que inició la concejal del Partido Verde, Sylvie Ellsmore, la concejal del Partido Laborista, Linda Scott, e Yvonne Weldon, otra independiente, fue recibida con una explosión de aclamación por los activistas antisionistas que asistieron a la sesión en la que se consideró.
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Entre las empresas señaladas por la medida se encuentran Hewlett-Packard (HP), con sede en EE.UU., que tiene un contrato gubernamental Sydney e invirtió más de 100 millones de dólares en la construcción de centros de datos allí.
La comunidad judía de Australia expresó su indignación por la decisión del ayuntamiento de llevar a cabo un posible boicot contra Israel.
“Los funcionarios electos no deberían vender racismo y odio. Pueden intentar esconderse detrás de un lenguaje engañoso, pero sus acciones se deben denunciar por lo que son: racismo y odio a los judíos”, expresó en un comunicado el director ejecutivo de la Asociación Judía Australiana, Robert Gregory.
“Por supuesto, nadie en Medio Oriente se dará cuenta de que algunos concejales locales se involucren en un conflicto internacional. Lo que la comunidad judía notará es que esta es la última de una serie de acciones hostiles a la comunidad judía tomadas por la alcaldesa Clover Moore. Agradecemos a los concejales liberales por ser los únicos en el Consejo que apoyan a la comunidad judía y se oponen a este desagradable odio”, agregó Gregory.
El movimiento BDS busca aislar a Israel en el escenario internacional como primer paso hacia la eventual eliminación del Estado judío.
Este esfuerzo pro BDS en Sydney se produjo mientras los crímenes de odio contra los judíos en Australia continúan en alza.
Tan sólo dos meses después de la masacre del 7 de octubre, el antisemitismo en Australia aumentó en un asombroso 591%.
Vía WIN