Se han publicado nuevos detalles sobre la propuesta de resolución que la Autoridad Palestina (AP) pretende promover contra Israel en la Asamblea General de las Naciones Unidas del próximo mes.
Ynet informa que la propuesta exigirá que los países del mundo «separen su conducta hacia Israel de su conducta en los territorios ocupados«, y esencialmente creará una separación en la visión internacional entre el Estado de Israel y su corazón bíblico de Judea y Samaria.
Se trata de un intento basado en la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya contra Judea y Samaria, y su objetivo es ampliar significativamente el fallo del tribunal.
Por ejemplo, la Autoridad Palestina pretende exigir la prohibición de las relaciones comerciales con Judea y Samaria y la imposición de un embargo de armas que el sistema de seguridad israelí no pueda aplicar más allá de la línea de armisticio de 1949.
La propuesta también incluirá una exigencia de reconocimiento de un Estado palestino y la inclusión de la «cuestión palestina» en las Convenciones de Ginebra.
Aunque las decisiones de la Asamblea General no tienen importancia ejecutiva, se trata de otro paso encaminado a acorralar a Israel internacionalmente y crear legitimidad para la oposición de otros países al asentamiento judío en Judea y Samaria.
La Corte Internacional de Justicia dictaminó el mes pasado que los asentamientos en Judea y Samaria son contrarios al derecho internacional.
Los jueces escribieron: «La política de asentamientos de Israel viola la Convención de Ginebra, según la cual una fuerza de ocupación no trasladará a su población civil al territorio ocupado«.
Afirmaron que «existen pruebas de que Israel ofrece incentivos a los colonos para que se trasladen a Cisjordania y desarrollen la agricultura. Desde el punto de vista jurídico, los asentamientos de avanzada y la construcción de asentamientos por parte de Israel van acompañados de una planificación especial en Cisjordania y Jerusalén Oriental».
«Por lo tanto, el tribunal concluyó que el traslado de civiles a Cisjordania y Jerusalén Oriental es contrario a la Convención de Ginebra. Los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Oriental se basan en una apropiación extensiva de tierras. La política de Israel es contraria a la Convención de La Haya«, concluyeron.
Fuente: Israel National News.
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