La escalofriante revelación de una sobreviviente del Festival Nova sobre lo que presenció el 7 de octubre

Yovel Sharvit Trabelsi besa la foto de su marido asesinado, Mor
Yovel Sharvit Trabelsi besa la foto de su marido asesinado, Mor

Yuval Sharvit Trabelsi, sobreviviente de la masacre de Hamás en el Festival Nova pero que perdió a su marido Mor, reveló por primera vez que fue testigo de una violación.

A un año del 7 de octubre, la joven de 27 años regresó a Re’im, el lugar de la masacre, por primera vez desde que el amor de su vida fue asesinado a tiros delante de sus ojos, justo un mes después de que se habían casado.

Estuvo atrapada bajo su cuerpo durante cinco horas, obligada a escuchar cómo los terroristas violaban a una mujer y la ejecutaban a metros de distancia.

Yuval quedó tan traumatizada que no podía levantarse de la cama; pero le hizo una promesa a su difunto esposo de que se convertiría en una «leona».

“Vimos asesinatos, secuestros, pero lo más duro de todo fue la violación. Nunca oí gritos de socorro como los que escuché de esa mujer”, expresó.

Luego contó cómo se untó la sangre de su marido para que los terroristas pensaran que estaba muerta.

Miles de personas asisten a una conmemoración el 7 de octubre en el Parque Yarkon de Tel Aviv
Miles de personas asisten a una conmemoración el 7 de octubre en el Parque Yarkon de Tel Aviv

«Hoy lo recordé todo», le dijo la sobreviviente del Festival Nova al Daily Mail por su regreso al lugar. «Recordé todos los caminos por los que pasé en el coche, cómo estábamos riéndonos, escuchando música».

Yuval se casó con Mor Meir Trabelsi exactamente un mes de la masacre. «En retrospectiva, nuestra fiesta de bodas fue una fiesta de despedida para Mor», expresó.

Minutos después de llegar al festival Nova, terroristas de Hamás irrumpieron en el lugar. Mor intentó desesperadamente llevarlos a un lugar seguro, pero recibió un disparo en la cabeza y murió instantáneamente.

El auto volcó y se estrelló en la zanja, cayendo boca abajo y su cuerpo sin vida cayó encima de ella. Yuval se quedó en silencio, abrazando el cadáver de Mor durante cinco horas. Tomó su sangre y se la puso en su cara para hacerse la muerta.

Además, contó cómo escuchó impotente cómo las secuestradas eran arrastradas hacia Gaza, gritando pidiendo ayuda. Oyó a los terroristas disparar a los cuerpos esparcidos por la carretera, por si estaban vivos. Y luego escuchó la violación.

«Su marido estaba vivo, le obligaron a ver cómo la violaban», dijo. «Tenía mucho miedo. Temía que me oyeran. Escuché sus gritos y todavía los escucho en mis pesadillas. Hasta el día de hoy, escucho a esa mujer en mi cabeza. Ella pidió ayuda y yo no pude ayudarla, no pude…es muy difícil».

«Los terroristas estaban tan contentos que hubo gritos de alegría. No puedo decirte exactamente qué decían, pero parecía que estaban orgullosos de su acto. La mujer lloraba de dolor. Gritaba: ‘¡Dejen de arrancarme la ropa!’. Son palabras que nunca olvidaré», agregó.

También aseveró que «después de violarla, la metieron a ella y al marido en el coche y le dispararon con una RPG. Los mataron y los hicieron estallar. Debió durar unos 20 minutos, pero no podría decirlo. No tuve noción del tiempo por el miedo que tenía. Ese tiempo me pareció una eternidad».

Finalmente, después de cinco horas, las FDI llegaron y los rescataron. Pero no pudieron llevarse el cuerpo de Mor porque los terroristas permanecían en la zona.

“Fue el momento más difícil de mi vida”, dice Yuval.

«Le dije que lo sentía, le pedí perdón a Mor y lo besé por última vez. Le dije: ‘No me olvides, te veré en el Jardín del Edén», relató.

Yuval quedó profundamente traumatizada por los horrores que presenció ese día.

«Me siento como un bebé que está aprendiendo a caminar. Nadie me preparó para esto, no me enseñaron a vivir con un trauma así ni a afrontarlo. Al principio me pasaba la mayor parte del tiempo en la cama. No quería comer, no quería trabajar, no quería salir. Sentía mucha ansiedad y ataques de pánico. Mi corazón latía muy rápido. Estuve hospitalizada durante 10 días», manifestó.

Regresar a Re’im fue un «hito» para ella. «Necesitaba cerrar un capítulo», dijo. «Necesitaba quitarme este peso de encima. Me sentí como si por primera vez estuviera respirando aire limpio. Incluso sonreí después de eso. Algunos días estoy feliz, otros días estoy triste. Todo cambia, no tengo control sobre ello. Puedo despertarme por la mañana y llorar o puedo despertarme por la mañana y sonreír. Le dije a la madre de Mor que lo único que haría, si tuviera la oportunidad, sería regresar allí, sostener su cuerpo, abrazarlo nuevamente durante esas cinco horas.

Tiempo después de la masacre, Yuval participó de una poderosa exhibición en un desfile de moda para sobrevivientes de Nova.

Yovel con su esposo, Mor, el día de su casamiento
Yovel con su esposo, Mor, el día de su casamiento
Yovel lleva un vestido blanco cubierto de manos y un disparo en la frente en el desfile de moda de los sobrevivientes de los ataques terroristas del 7 de octubre
Yovel lleva un vestido blanco cubierto de manos y un disparo en la frente en el desfile de moda de los sobrevivientes de los ataques terroristas del 7 de octubre

En la parte de atrás del vestido se leía "no más matanzas".

Yovel Sharvit Trabelsi también llevaba una cinta amarilla sobre la boca.

26 COMENTARIOS

  1. No entiendo como.el.ejercito.se demoro.cinco horas .
    Mientras violaban , quemaban , violaban , torturaban .
    Es inconcebible , y lo unico que pido que no vuelva a suceder .

  2. Cuánto dolor! Ni olvido ni perdón a ésos HDP ! Los que masacraron y violaron deben pagar con el mismo sufrimiento! Am Israel Jai ❤️

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