Por una iniciativa del dirigente de la comunidad Judía Manuel Kobryniec, este miércoles se realizó una ceremonia en la Plazoleta Barón Hirsch en honor a la historia y el legado de Moritz von Hirsch auf Gereuth (Baron Hirsch). La misma se encuentra en las intersecciones de las calles Julián Álvarez, Padilla y Avenida Warnes, del tradicional barrio de Villa Crespo en la ciudad de Buenos Aires.
Participó el Ministro de Seguridad, Waldo Wolff; el presidente de la Comuna 15, Agustín Ponti, la directora general de Culto, Pilar Bosca; representantes de la Embajada de Israel en Argentina; el presidente de Ioná, Luis Nimhauser, representantes de la comunidad Dor Jadash, representantes de AMIA; de DAIA, el Rabino Daniel Goldman; el Lic. Claudio Avruj, presidente del INAI; y Demian Stratievsky, presidente de la Organización Sionista Argentina, entre otros dirigentes, allegados y familiares de los alumnos de las Escuelas Scholem Aleijem y Bet El, quienes fueron los abanderados del evento.
Se entonaron los himnos de Argentina e Israel a cargo del cantante Enrique Grinberg, acompañado por la agrupación musical de la Policía de la Ciudad. Hubo discursos de Agustín Ponti, Waldo Wolff y Pilar Bosca; en todos los casos, además de mencionar el legado del Baron Hirsch, hubo un gran reconocimiento a Kobryniec. También dirigieron unas palabras junto a uno de sus alumnos las directoras de Bet El, Mariana Schmukler y la del Scholem Aleijem, Ruthy Jarmatz.
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Luego de descubrirse la Placa, Vis á Vís habló con el «ideológo» de esta iniciativa, Manuel Kobryniec, un dirigente comunitario de dilatada trayectoria, quien expresó: «Como gran enamorado de la historia y particularmente la judía, siempre creí que nuestro pueblo, entre muchas otras cosas, es que relatamos, desde nuestros orígenes, todos los acontecimientos que hemos vivido; buenos y malos. Por eso sabemos de donde venimos y los valores que poseemos.
Y el Barón HIRSCH, es parte de esa milenaria historia judía y particularmente para el judaísmo argentino.
Teníamos un Templo llamado Barón HIRSCH, que fue reemplazado por otro majestuoso, en Almagro y cambió su nombre. Y como judío argentino y vecino de Villa Crespo, ya me dolía
profundamente, que una plazoleta, en el barrio que llevaba el nombre del Barón HIRSCH, por la inoperancia de algún funcionario, en la remodelación de la misma, no se le volviera a colocar la señaletica con el nombre.
Vengo batallando desde antes de la pandemia.
Esta vez pude llegar a la Ministra de Culto de la Ciudad de Buenos Aires, Pilar Bosca. Y por fin encontré a la persona indicada.
Luego de algunas reuniones con funcionarios del GCBA, coordinamos cómo realizarlo.
Y así llegamos al día de hoy
Se realizó un emotivo y muy merecido el homenaje».
