El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, condenó el jueves por la tarde el caos y la brutalidad que tuvieron lugar en Khan Yunis durante la liberación de los rehenes Arbel Yehud y Gadi Mozes del cautiverio.
«Considero con la mayor severidad las escenas impactantes ocurridas durante la liberación de nuestros secuestrados», afirmó. «Es una prueba más de la brutalidad inconcebible de la organización terrorista Hamás».
«Exijo que los mediadores se aseguren de que escenas tan terribles no se repitan y garanticen la seguridad de nuestros secuestrados».
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«Quien se atreva a dañar a nuestros rehenes pagará el precio».
Anteriormente, imágenes en vivo de la liberación de los secuestrados revelaron que una multitud enfurecida los rodeó cuando fueron llevados ante los representantes de la Cruz Roja.
El caos reinaba tanto que inicialmente se informó que el rehén Gadi Mozes estaba con la Cruz Roja, pero una fuente diplomática aclaró que aún no había llegado.
Cuando el vehículo de la Cruz Roja abandonó el lugar para reunirse con las fuerzas de las FDI y la ISA en Gaza, la multitud siguió al vehículo, retrasando su llegada con las fuerzas israelíes.