El ministro del Interior, Moshe Arbel, decidió rechazar una solicitud del jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, de una visa de entrada a Israel.
Según informó Kan News, Lazzarini había querido entrar en Israel para visitar Gaza.
La decisión de Arbel de negar la visa es una prueba más de las medidas que se están tomando en Israel contra la UNRWA, y se produce en el contexto de la participación de la organización en la masacre que cometió la Hamás en octubre, tras los datos publicados que indican la profundidad de la relación entre la organización terrorista y la UNRWA.
Según la información del establishment de seguridad sobre los agentes de Hamás y su conexión con la UNRWA, uno de cada cinco empleados de la UNRWA es miembro de Hamás.
Los datos muestran que, de los 12.000 empleados de la organización en la Franja de Gaza, casi 9.500 están relacionados de una forma u otra con Hamás: 440 están activos en el ala militar de Hamás, 2.000 son agentes de la organización terrorista que no están en el ala militar y 7.000 tienen un familiar de primer grado que es miembro de Hamás.
Alemania, Canadá y Suecia, que dejaron de financiar a la UNRWA después de conocerse la información, ya dieron marcha atrás y renovaron la financiación. Por otra parte, la semana pasada se decidió que el presupuesto que normalmente se transfiere cada año a la agencia de ayuda a los refugiados palestinos en Gaza ascenderá a unos 22 millones de dólares.
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Vía Kan