Los organizadores de la Ceremonia de las Familias para conmemorar el primer aniversario de la masacre del 7 de octubre, que se realizará en el Parque Yarkon de Tel Aviv, anunciaron este jueves que el evento comenzará a las 19:00 horas para evitar que se superponga con la Ceremonia de Estado que fue organizada por el gobierno y está programada para las 21:00 horas.
La ceremonia de las familias comenzará con un momento de silencio a las 19.10 horas. Según los organizadores, incluirá únicamente «discursos unificadores» y no tendrá ningún tipo de relación política.
“Las puertas del parque se abrirán al público a las 5:00 pm, la ceremonia iniciará a las 7:10 con un momento de silencio”. Así lo informaron los organizadores.
Más temprano ese mismo día, las familias en duelo y los familiares de los rehenes, junto con Elisha Medan, quien resultó gravemente herido en Gaza, enviaran una carta al Primer Ministro Benjamin Netanyahu, a la Ministra de Transporte Miri Regev, quien organizó la Ceremonia de Estado, y a los líderes de las autoridades locales, exigiendo que celebren una ceremonia singular y unificadora.
«La masacre del 7 de octubre requiere la atención del Estado, pero la forma en que el gobierno israelí ha decidido organizar la ceremonia no ha tenido en cuenta el objetivo, en nuestra opinión. A la luz de los acontecimientos, sería mejor prestar atención a los sentimientos de toda la nación», escribieron.
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Los firmantes de la carta señalan: «No permitiremos que la memoria de nuestros seres queridos se convierta en un asunto político. ¿Cómo es posible que su recuerdo haya pasado tan rápidamente de ser un llamado a la reconciliación a un recuerdo difícil que nos divide? A nuestros seres queridos los asesinaron y secuestraron, sin diferenciar entre partidarios u opositores del gobierno».
Además, señalaron que en medio de todos los desacuerdos y opiniones, “tenemos la opción de conectarnos con una memoria unificadora, dolorosa, grandiosa y conjunta. Mientras discutimos sobre cómo será la ceremonia, nuestros seres queridos nos susurran: ‘Venced, recuérdanos juntos’. Debemos tener una ceremonia majestuosa y unificadora. Con la cabeza inclinada y la responsabilidad que exprese el dolor del pasado, el asombro por el heroísmo y una oración por las heridas abiertas: los rehenes, los desplazados y los heridos. La nación espera esperanza. Cientos de miles de familias que todavía están en las reservas y buscan nuestro hogar”.
Dirigiéndose al Primer Ministro, al Ministro Regev y a los líderes locales, exigieron: «Hagan todo lo posible, superen un pasado doloroso, lleno de ira y reúnanse. Hay una gran cantidad de propuestas para apagar las llamas y unificar, incluida la propuesta del Presidente. Nos ofrecemos a hacer el esfuerzo de reunirnos, tender puentes y ayudar según sea necesario, hasta que salgamos juntos con un consenso sobre una ceremonia estatal central, unificadora y compartida».