Ofer Kalderon, quien fue liberado del cautiverio de Hamás a principios de este mes, perdió 25 kilos durante su cautiverio, según informó su familia al Comité de Trabajo, Bienestar y Salud de la Knéset el lunes.
Tras su liberación, un familiar de Kalderon señaló que había sido sometido a “abuso físico y mental” durante las primeras semanas de cautiverio mientras estaba retenido “en una jaula”, reportó Enlace Judío.
“Ofer dijo que comía verduras podridas y que a veces le daban media pita con queso”, compartió la familia.
“Tuvo una semana difícil”, compartió la familia. “Comenzó con una gripe severa y un caso grave de neumonía, hasta el punto de que sus hijos no pudieron visitarlo. Agradecemos al Centro Médico Sheba en Tel Hashomer por la atención dedicada, por atenderlo de inmediato cuando cayó enfermo y por cuidarlo día y noche. Afortunadamente, ahora ha vuelto a una condición médica estable”.
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“Había una báscula en el túnel donde los tenían retenidos y los terroristas le racionaron la comida. Ofer dijo que comía verduras podridas y que a veces le daban media pita con queso. No tenía vitamina D. Se duchaban quizás una vez cada dos o tres meses”, añadió la familia.
Kalderon, de 54 años, fue liberado junto con Keith Siegel y Yarden Bibas después de 484 días de cautiverio.
A fines de enero, los informes indicaron las preocupaciones médicas de los rehenes debido a las duras condiciones higiénicas, la falta total de luz solar y una nutrición básica insuficiente.
La semana pasada, la familia de Kalderon anunció que había contraído un caso de gripe, que derivó en neumonía, por lo que ha sido readmitido en el hospital Sheba, donde recibe atención y un equipo de profesionales le hace un seguimiento estrecho.