El sorprendente motivo por el que fue detenido un funcionario del Shin Bet

Teléfono con el logotipo del Shin Bet
Teléfono con el logotipo del Shin Bet

Un funcionario del Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel) fue arrestado bajo sospecha de haber filtrado información clasificada a periodistas y a un ministro del gobierno.

Según informes, el material se relaciona con una investigación en curso de la policía y el Shin Bet sobre la posible consolidación de la ideología kahanista de extrema derecha en la fuerza policial.

Los abogados del sospechoso dijeron que el material filtrado también se relaciona con partes no publicadas de la investigación del Shin Bet sobre las fallas en torno al ataque de Hamás del 7 de octubre.

El acontecimiento aumentó aún más las tensiones entre la cúpula política y el sistema de seguridad y judicial del país, que alcanzaron un punto crítico con las decisiones del gobierno de despedir al fiscal general Gali Baharav-Miara y al jefe del Shin Bet, Ronen Bar.

El tribunal mantuvo vigente la prohibición de que los medios de comunicación divulgaran el nombre del funcionario del Shin Bet arrestado.

Sin embargo, se levantó la prohibición inicial de identificar a los presuntos destinatarios de la información filtrada, a quienes identificaron como el ministro de Asuntos de la Diáspora, Amichai Chikli; el periodista del Canal 12, Amit Segal; y la reportera de Israel Hayom, Shirit Avitan Cohen.

El Departamento de Investigación Policial (PID) del Ministerio de Justicia confirmó que la detención se produjo el miércoles (9 de abril).

En su primera respuesta al respecto, el Shin Bet declaró: «No se investigó a los periodistas, no se les exigió que dieran testimonio y no se realizaron intervenciones en sus teléfonos».

Según el PID, «a pesar de la existencia de una orden de censura sobre todos los detalles del caso, lamentablemente, dicha orden fue violada flagrantemente y los detalles de la investigación en curso se publicaron ilegalmente».

«Ante la difusión de información parcial e incorrecta, se decidió levantar la orden de censura para detener la continua difusión de información engañosa», añadió el comunicado.

Según la ley israelí, la PID tiene la autoridad de investigar a los empleados del Shin Bet después de recibir aprobaciones especiales.

Al Kahane Chai («Kahane está vivo») se lo cataloga como organización terrorista según la legislación israelí.

El ministro de Seguridad Nacional, el diputado Itamar Ben-Gvir, perteneció al movimiento en el pasado. Aunque desde entonces ha declarado que ya no está afiliado a él, en los últimos años asistió y pronunció un discurso en ceremonias conmemorativas en honor a Kahane.

La segunda filtración, a Avitan-Cohen, se publicó el 25 de marzo.

La investigación stuvo bajo secreto de sumario desde el 6 de abril. Sin embargo, la diputada del Likud, Tally Gotliv, violó la orden intencionadamente el lunes.

Tras revelar los principales detalles del caso, Gotliv aseveró que la orden tuvo como objetivo proteger al jefe del Shin Bet, Ronen Bar, de las críticas y que no tiene nada que ver con la seguridad nacional.

Gotliv violó intencionalmente una serie de órdenes de censura desde que asumió el cargo a finales de 2022, alegando que tiene derecho a hacerlo como parte de su inmunidad parlamentaria. Actualmente se la investiga penalmente por revelar en 2023 que el esposo de la profesora Shikma Bressler, una de las líderes de las protestas contra las reformas judiciales del gobierno, era funcionario del Shin Bet.

Ben-Gvir argumentó en X el martes por la mañana que el arresto formaba parte de una conspiración más amplia en su contra. Acusó a la PID de espiar a periodistas, pero no presentó pruebas. La PID negó que esto hubiera ocurrido.

«Ante la seria sospecha de que un empleado del Shin Bet tomó información clasificada de una manera que pone en peligro la seguridad, se inició una investigación interna y necesaria sobre las acciones del empleado», expresó la Agencia de Seguridad en un comunicsdo.

Además, manifestó: «Tras los resultados de la investigación, se confirmó la sospecha de que el empleado trabajaba activamente para extraer deliberadamente material clasificado de los sistemas de información de la organización, en contravención de la ley y las normas vinculantes para los empleados de la organización».

«Este es un caso grave e inusual en el que el alcance de la información tomada y entregada a partes no autorizadas no estaba claro inicialmente, lo que requirió una acción inmediata para detener la fuga de información. El Shin Bet enfatiza que en ningún momento los periodistas fueron investigados, obligados a brindar testimonio o sometidos a vigilancia telefónica como parte de esta investigación», indicó.

«También se aclara que durante el último año, durante la guerra, se ha observado un aumento en el fenómeno de la filtración de material clasificado de las organizaciones de seguridad y sus sistemas de información por parte de empleados del aparato de seguridad. En consecuencia, se han gestionado e investigado más de 20 casos de filtración de información clasificada, con el fin de prevenir la filtración de información clasificada del sistema de seguridad a terceros no autorizados que pueda poner en peligro la seguridad del Estado. El Shin Bet seguirá actuando con determinación e imparcialidad para proteger los secretos de Estado y la seguridad de los ciudadanos de Israel», concluyó.

 

Vía The Times of Israel

DEJAR UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí