Luego del ataque terrorista en Washington, la DAIA emitió un comunicado repudiando lo sucedido:
La DAIA condenó el brutal ataque antisemita ejecutado en Washington, en el que fueron asesinados dos empleados de la Embajada de Israel en Estados Unidos.
Mientras cometía este crimen de odio, el autor que disparó a quemarropa, gritó “Palestina libre”.
La entidad advierte permanentemente sobre el preocupante crecimiento de los actos y expresiones antisemitas, incitados por una feroz demonización y deslegitimación del Estado de Israel y del sionismo en el mundo.
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Dos miembros del personal de la embajada de Israel fueron asesinados a tiros frente al Museo Judío Capital en Washington el miércoles por la noche.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel identificó a las víctimas como Yaron Lischinsky y Sarah Lynn Milgrim. El embajador Yechiel Leiter añadió que Lischinsky y Milgrim mantenían una relación.
Tras el hecho, la embajada emitió un comunicado que decía: «Yaron y Sarah eran nuestros amigos y colegas. Estaban en la flor de la vida», y añadió: «Todo el personal de la embajada está desconsolado y devastado por su asesinato. No hay palabras para expresar la profundidad de nuestro dolor y horror ante esta devastadora pérdida. Acompañamos en el corazón a sus familias y la embajada estará a su lado en este terrible momento».
Por su parte, el Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel) declaró que están evaluando la situación y decidiendo aumentar el nivel de vigilancia y alerta alrededor de la embajada.
El sospechoso gritó «Palestina libre» mientras era arrestado, anunció la jefa del Departamento de Policía Metropolitana de Washington (MPD), Pamela Smith, y agregó que el sospechoso también fue visto caminando afuera del museo antes de que ocurriera el evento.
El Departamento de Policía de Minneapolis (MPD) identificó posteriormente al sospechoso como Elías Rodríguez, de 30 años. El jefe del MPD comentó que la policía no conocía a Rodríguez antes del incidente. Informes anteriores lo describían como «con perilla, chaqueta azul y pantalones vaqueros».
El subdirector de la oficina de campo del FBI en Washington, Steve Jensen, dijo en una conferencia de prensa que las autoridades están investigando la motivación detrás del tiroteo, si puede ser etiquetado como un crimen de odio y si el atacante tenía vínculos con una organización terrorista.