Crudo relato de una ex secuestrada ante miles de personas: «Algunos días no tomaba ni agua»

Miles de personas se congregaron en la Plaza de los Rehenes el sábado por la noche, unidas en su exigencia del regreso de 58 seres queridos que aún se encuentran cautivos por Hamás. La manifestación tuvo lugar mientras Israel se acerca al inimaginable hito de 600 días de cautiverio, tras el regreso de la delegación israelí de las negociaciones en Doha. Una ex secuestrada brindó un crudo relato sobre lo que vivió en Gaza.

Naama Levy, sobreviviente del cautiverio de Hamás, liberada tras 477 días de cautiverio, compartió: «Durante las primeras semanas de cautiverio, estuve sola, solo mis guardias y yo. En constante huida, con un miedo mortal. A veces, días enteros sin comida, con poca agua. Un día, no me quedaba nada. Ni siquiera agua».

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«Lo que más me asustaba eran los bombardeos. Primero se oía el silbido, rezando para que no nos cayera encima. Luego, las explosiones: sonidos tan intensos que paralizaban el cuerpo, y la tierra temblaba. Cada vez, tenía la certeza de que era mi fin. En un bombardeo, parte de la casa donde estaba se derrumbó. Por suerte, la pared en la que estaba apoyado no se derrumbó, y eso fue lo que me salvó la vida».

«Incluso ahora, en este preciso instante, hay secuestrados que escuchan esos mismos silbidos y explosiones. Están allí, temblando de miedo. No tienen adónde correr, solo rezan y se aferran a las paredes con una terrible sensación de impotencia», continuó.

Añadió: «Estoy aquí libre, pero mi corazón no está completo. Porque hasta que no regrese el último secuestrado, yo —como todos mis compañeros repatriados— no puedo sentir verdaderamente que hemos regresado, no podemos recuperarnos de verdad».

Fuente: Israel National News