Nastia Borik, una niña de 7 años que llegó a Israel desde Ucrania para un tratamiento contra la leucemia, murió por un misil iraní.
Su abuela, Lena Peshkurova (60 años), dos primos, Konstantin Totvich (9 años) e Ilia Peshkurov (13 años), también murieron a causa del ataque. Y continúan los esfuerzos de búsqueda de la madre, María Peshkurova (30 años), que fue declarada fallecida.
La familia, que no es judía, llegó a Israel en diciembre de 2022 para apoyar a Nastia durante su tratamiento contra el cáncer. Aunque inicialmente respondió, la enfermedad reapareció y un trasplante de médula ósea no logró detener la leucemia agresiva.
El padre de Nastia, Artem Borik, sirve en la Brigada de Asalto del ejército ucraniano en el frente contra Rusia. Él y el esposo de Lena no pudieron viajar a Israel debido a la restricción impuesta por Ucrania a los hombres menores de 60 años para salir del país por la guerra.
Artem había recaudado fondos en Ucrania para la atención médica de su hija. Lena había viajado a Israel para ayudar a su hija, María, con sus dos sobrinos.
Los cinco murieron en el ataque de Bat Yam.
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La embajada de Ucrania en Israel está trabajando para organizar la repatriación de los cuerpos, aunque ahora no es posible porque el espacio aéreo sigue cerrado.
“Eran ciudadanos ucranianos de Odessa que vinieron a Israel para cuidar de su hija. Ucranianos e israelíes comparten el mismo destino”, declaró el periodista Shimon Briman.
Por su parte, la embajada ucraniana afirmó: “El 14 de junio, cinco ciudadanos ucranianos, incluidos tres menores, murieron en un ataque masivo con misiles iraníes contra Israel, cuando un misil impactó en un edificio residencial en Bat Yam. Los diplomáticos y el personal consular ucranianos mantienen una estrecha comunicación con la Policía de Israel y otros servicios para identificar y gestionar la repatriación de los cuerpos de las víctimas”.
Además, el ataque de Bat Yam también se cobró la vida de cuatro civiles israelíes: Michael (Miki) Nahum, de 61 años; Meir (Miro) Vaknin, de 53 años; Bella Ashkenazi, de 90 años; y Efrat Saranga, de 44 años. Más de 100 personas resultaron heridas.
Vía Ynet