El pasado sábado 44 niños en una escuela en Binyamina dieron positivo a COVID-19. Desde entonces el brote se ha extendido por toda la ciudad.
Hasta el jueves por la mañana, 1,107 personas en la ciudad estaban en cuarentena debido a la exposición a un contagiado. En total tiene una población de alrededor de 15,000.
El miércoles, el Ministerio de Salud anunció que los cubrebocas son de nuevo obligatorios en todos los hospitales y clínicas de salud. Así como en el Aeropuerto Ben-Gurión.
El ministerio también dijo facultó a funcionarios de salud para instruir a israelíes vacunados o recuperados, que generalmente están exentos de cuarentena, ingresar a una cuarentena domiciliaria si se sabe que han estado en contacto con un paciente infectado con la variante Delta de coronavirus.
Según las estadísticas del Ministerio de Salud, el 60% de los residentes de Binyamina están completamente vacunados y el 63% ha recibido al menos una inyección de la vacuna COVID-19.
Esas cifras están ligeramente por encima del promedio general del país, donde cerca del 60% de todos los residentes han recibido al menos una inyección y el 55% están completamente vacunados.
El Dr. Alon Rappaport, director médico de Pfizer Israel, le dijo a Ynet que la vacuna COVID-19 de Pfizer-BioNTech es efectiva contra la variante Delta.
“La agresividad de la variante india aún no se conoce, pero la vacuna también es eficaz contra ella”, dijo Rappaport. “No estamos preocupados y monitoreamos constantemente los datos de eficacia de la vacuna. Siempre que la eficacia de la vacuna sea alta, probablemente a tasas superiores al 90%, no creemos que sea necesario actualizarla”.
Bennett y la ministra del Interior, Ayelet Shaked, acordaron el jueves reabrir el sistema de seguimiento epidemiológico para identificar a las personas con las que un paciente con COVID-19 pudo haber entrado en contacto.
Hasta el jueves por la mañana, había 680 casos activos de COVID en el país; el domingo había solo 290 casos activos.